Musica
- Debido a que Dios hizo al ser humano a su imagen, compartimos el amor y el aprecio por la música con todos los seres creados. De hecho, la música puede tocarnos y conmovernos con un poder que va más allá de las palabras o cualquier otro tipo de comunicación (La Educación p. 168). La música mejor y más pura eleva nuestro ser hasta la misma presencia de Dios, donde los ángeles y seres no caídos lo adoran con cánticos.