Entrevista al tenor Junior Kelly Marchena
Conoce la Historia de Junior Kelly Marchena
“Tuve el privilegio de nacer en un hogar cristiano. Soy el primero de seis hijos de padres que también nacieron en la fe de Jesús. A la edad de cuatro años mi madre me enseñó lo que fuera el primer corito que canté como parte especial en mi iglesia. Desde entonces pensé que cantar sería algo maravilloso que podía ofrendar a Jesús. Pocos años después, en una tarde de otoño, al cruzar una calle de Santo Domingo, República Dominicana (mi país natal) fui atropellado por un vehículo que se deslizaba a más o menos 100 kilómetros por hora. En el impacto mi cabeza fue la que recibió todo el golpe, puesto que el espejo lateral izquierdo se quebró rompiéndose desde su base de hierro por los tornillos.
“Me llevaron al hospital, pero yo seguía inconsciente. Allí los médicos se maravillaron de que estuviera vivo y se propusieron hacer todo lo posible para mantenerme con vida. Fue necesario someterme a dos operaciones en la cabeza. Los médicos advirtieron que las probabilidades eran muy altas de salir de la operación con trastornos mentales, o aún de perder la vida. Por lo que mis padres optaron por cifrar sus esperanzas en la intervención del gran Médico divino. Dios intervino con un poderosísimo milagro y diecisiete días más tarde, salí del hospital completamente restaurado. Lo relatado aconteció en el año 1977 cuando contábamos de sólo 7 años de edad. Hoy por hoy soy un hombre sano sin ningún trastorno. Mi mayor gozo es alabar al Señor Jesús, y convencer a los que pueda alcanzar de que hay un Dios en los cielos que es real y contesta las oraciones que sus hijos elevan con fe. Es por ello que me deleito en servirle y alabarle. Y a ti que lees estas líneas quiero exhortarte a que deposites toda tu fe en Cristo, nuestro maravilloso y glorioso Salvador”.
